Blossfeldt (2018), es una serie de seis fotografías que comparten el mismo procedimiento de trabajo. Con lápiz sobre papel, copio miméticamente una fotografía de Blossfeldt tomada del libro Karl Blossfeldt Masterworks (2017 Distribuited Art Publishers NY). Este dibujo es fotografiado au plein air, recogiendo sobre el papel las luces y sombras propias del retrato al aire libre. Luego la imagen es impresa en papel de algodón y enmarcada a la manera del fotógrafo. Con este diálogo entre dibujo y fotografía reflexiono sobre sus relaciones como disciplinas entrelazadas y como métodos de representación. También me pregunto acerca de conceptos como autoría o falsificación en relación a este trabajo que delata su proceso de producción.
Propongo pensar aquí a) relaciones entre dibujo y fotografía como técnicas de representación; b) problemáticas sobre las “disciplinas” en relación a su identidad y permanencia en el campo del arte; c) incumbencias de la autoría.
Me pregunto: ¿Qué puede el dibujo que no puede la fotografía y viceversa? ¿Es la utilización del aparato fotográfico lo que le otorga carácter –si es que lo tiene– de fotografía a mi trabajo? ¿Ese carácter termina de aparecer porque lo que he retratado y luego fotografiado es una fotografía perteneciente a un fotógrafo consagrado? ¿Qué sucede con el puro dibujo una vez fotografiado? ¿Mi trabajo se aleja de la idea de falsificación al delatar mi proceso de producción? ¿Se trata de una falsificación aunque mi intención no sea la de producir un engaño? ¿Existe la plena autoría intelectual que postula el premio AAMEC en sus bases?
A partir de la instrucción de ANDREWS, Kathryn (2012), DO IT: Hacé una obra de arte que se parezca a otra que hayas visto en el mundo. Copiá la original lo más cuidadosamente posible, pero agregá algunos detalles anómalos. Estudiá la firma del artista que hizo la obra original. Dominala. Falsificala. Sin que te atrapen, hacé circular el duplicado en espacios de exposición importantes donde su autenticidad no será cuestionada.
