En Petorutti (2017), realizo un diálogo a distancia con Mónica, bibliotecaria del Museo Provincial de Bellas Artes “Emilio Pettoruti”, continuando con aquella práctica de retratar libros, iniciada en Retrato libros a pedido. Es un ejercicio compartido que con cada movimiento ─ella eligiendo los libros que desea que dibuje, yo seleccionando los fragmentos de imágenes que finalmente copiaré─ se aleja de la idea de totalidad y de hegemonía del autor, incorporando en la práctica del dibujo el ir y venir de una conversación.

Testo

La Biblioteca del Museo, como la misma historia del Pettoruti parece haber inaugurado, ha cambiado de lugares, formas y organización a lo largo del tiempo. Desde marzo del año pasado, la biblioteca de arte, que cuenta con más de cuatro mil ejemplares entre libros, catálogos y revistas especializadas, reinauguró su espacio después de haber transitado por distintos rincones del Museo.

Este año, Lucas Di Pascuale, continuando con su propuesta de retratar libros, indagar el concepto de fragmento e incorporar la mirada y pensamiento de los otros en sus trabajos, emprendió la tarea de trabajar conjuntamente con la bibliotecaria del Museo a través de un diálogo a distancia. La propuesta era simple: Mónica seleccionaría de la biblioteca los libros que ella quisiera que Lucas retratase. El área de Multimedia del Museo fotografiaría los libros y de esas imágenes Lucas seleccionaría fragmentos que, cual copista, iría retratando para luego formar parte de la muestra.

Uno de los modos de organización de las bibliotecas, más allá del sistema de Dewey, suele ser por autores. Al sacar algunos libros de los anaqueles, los que queden ahí, vuelven a reacomodarse y así, como en una coreografía letrada, la mirada los vuelve a reacomodar. Quienes pasan horas y días frente a ellos, suelen recordar, por algún gesto mínimo (un espacio extraño, la distancia en el estante, el tamaño del libro vecino) a los que antes estuvieron ahí.

En esta oportunidad, los espacios que los libros elegidos por Mónica dejaron en la biblioteca, se transformaron, como en el concepto mismo de fragmento que pueden observarse en los dibujos de Di Pascuales, en huellas de movimientos que, en un ejercicio compartido, se alejan de la idea de totalidad, de la hegemonía del autor y reconstruyen así, conjuntamente, nuevos lugares para la memoria y la mirada.

Equipo curatorial Microespacio: Guillermina Mongan, Mariana Moreno, Inés Elicabe.

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