Yerba mala (2013) fue una exposición que realicé en el Museo Genaro Pérez de Córdoba. Luego de trabajar durante dos años en un taller de cerámica de mi barrio, coloqué en una mesa de mi propio taller todas las piezas allí elaboradas, cada una sobre una de las fotos familiares que teníamos colgadas en nuestra casa. Como si a la historia de cada imagen le correspondiera uno de esos pequeños objetos. En la muestra presenté una mesa de madera cubierta con las fotografías y otra de vidrio, con mis cerámicas. Pensé que los vínculos entre cerámicas e imágenes deberían quedar por cuenta de lxs expectadorxs. Las mesas convivían con cerámicas hechas por mi mamá dispuestas en el piso de la sala pisando una fotografía de mi padre; un estante con cerámicas que mi hermano Facundo hizo de niño; y cerámicas apoyadas sobre libros dispuestos en el piso. Además, formaba parte del proyecto una publicación, la cual contine fotografías, carteles y un texto de Fabhio di Camozzi.
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