Salirse insistir (2010) fue una muestra en el Museo Genaro Pérez de Córdoba, en la que trabajé como curador. Es una de las tres partes de un proyecto curatorial que indagaba sobre posibles sentidos de producción en artes visuales, a la vez que proponía la interrelación de artistas y escenarios diversos. Entre mayo y diciembre de 2010, un mismo grupo de artistas intervino El vidrio de DocumentA/Escénicas, en un intento de vincular lo público y lo privado. Relacionando sus prácticas con otras de la historia del arte, realizamos la exposición en el museo en noviembre de ese año. La tercera instancia fue Parabrisas (2011), una publicación que, utilizando el diálogo como estrategia de producción, confiere carácter público a las reflexiones de les artistas.

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Salirse insistir, Museo Genaro Pérez, Córdoba, 2010

Rodrigo Fierro, Natalia Revilla, Cecilia Richard,
Andrea Martínez, Luciano Burba + Florencia Agüero,
Soledad Sánchez Goldar, Orlando Gómez Villasuso
y Viviane Gandra (Xepa). Curador: Lucas Di Pascuale

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Salirse insistir

No jugamos a la revolución. Cartel pegado en la Escuela San José de la Ciudad de Córdoba, durante la toma de octubre de 2010

Una niña se sumerge en lo que sueña las profundidades del océano; bracea, bucea, imagina lo que busca, no lo encuentra y sale a la superficie por una nueva ración de aire. Vuelve a mirar a sus dos amigos que continúan sentados en la orilla y también descubre el sol en su cara, susurran árboles y cantan algunos pájaros que no sabe distinguir. Decide sumergirse nuevamente e insistir.

A Rodrigo lo conocí a través de mi hermano Facundo que también es fotógrafo, hicieron algunas muestras juntos en las que también estaban, aunque seguramente mezclo u olvido nombres, Gabriel Orge, Hugo Aveta y Fernando Cortiglia. A Rodrigo lo conocí a través de Carina Cagnolo de quien Rodrigo era pareja. Ella, era ayudante alumno y yo estudiante de la materia Lenguaje Plástico Geométrico en la Escuela de Arte de la Universidad Nacional de Córdoba.

Quizá podemos alternar entre el insistir hacia dentro, y el salir hacia fuera, o salirse dentro e insistir fuera. Quizá el “debatirse entre” puede tener un movimiento pendular y alternado: Alternar entre insistir y salirse, generar cierto movimiento entre una y otra, reconocer el tiempo de cada una, cultivarlas en relación. Rodrigo Fierro*

Rodrigo Fierro, Cuidado con la fotografía, 2008. Fotografía/soportes varios. Tríptico 35×45 / 50×60 / 100 x 150 cm.

Con Ñaña (Natalia Revilla) la cosa es más reciente y entonces más clara, nos conocimos en Lima aunque la había visto primero en mi casa; ella junto a Joaquín Córdoba, su pareja que por otra parte es amigo de mi sobrino Iván, me visitaron y conocieron mis dibujos que al tiempo fue expuesto en la galería de arte limeña donde Joaquín trabajaba por ese entonces. Ñaña tiene un taller que comparte con Ana Barboza y Kenji Nakama en un primer piso, al 101 de la calle Martinez Pinillos en el barrio de Barranco, aunque ahora está haciendo sus dibujos en Córdoba

Primero, hay que asumir que todos fuimos y somos responsables de lo que pasó, y de lo que pasa; que siempre participamos de alguna manera, por acción u omisión, de lo que sucede y recordar que muchas veces, no supimos hacer lo necesario para evitar que se den hechos lamentables. Es en ese sentido que somos cómplices. Natalia Revilla*

Natalia Revilla. Trabajos realizados dentro del proyecto en proceso Aquí / allá. 2010, Calado, medidas variables.

Ignoro cómo nos conocimos con Soledad Sánchez Goldar, me viene la cara de Jorge Díaz, un director de teatro que falleció repentinamente en un viaje a Buenos Aires con quien Soledad trabajaba, creo que haciendo iluminación. También recuerdo el afiche de una muestra producida por el Instituto Goethe y curda por Laura Baktis donde expusimos con Pablo Peisino, Luli Chalub, Julián Pico y el grupo que integraba Soledad. Siempre recuerdo que diseñé ese afiche que tenía un número uno extremadamente grande y magenta sobre un fondo gris cromático. Una pieza en la que escribí mal el nombre del grupo del que formaba parte Soledad, entonces el impreso decía Azul Talo en lugar de Azul Ptalo.

Bueno, allí está el arte. ¿No? O allí entra en juego esto que hacemos y que llamamos arte, que muchas veces son explosiones silenciosas que nos ayudan a reflexionar sobre lo que nos rodea y que participa a otros a que reflexionen con nosotros… son explosiones energéticas en acciones, bordados, imágenes, que generan pensamiento, que generan sentimientos, emociones, a veces ruidosas, movedizas o llenas de estruendo y otras suaves como caricias. Soledad Sánchez Goldar*

Soledad Sánchez Goldar, Soñarte es Sublime (detalle), 2010. Instalacion, medidas variables, video acción, bordado, planta «pensamiento». Video en colaboración con Gabriel Noriega. Córdoba/Monterrey.

A Cecilia Richard la conocí luego de que fuera pareja de Juan Der Hairabedián con quien somos muy amigos desde hace mucho tiempo y en realidad ahora es como que las amigas son nuestras familias y entonces se me vienen imágenes de todos en Mina Clavero, hemos terminado de comer y nuestros hijos se divierten en la hamaca paraguaya.

Igual, el concepto dualista, occidental donde la obra de arte debe estar exenta de toda función para ser concebida como tal, es la plataforma de base con la que miramos y evaluamos mas allá de las ampliaciones que pueda estar viviendo el arte contemporáneo, y en este sentido, Córdoba y su tradición tanto conservadora como intelectualista aún aferrada a una modernidad como valor artístico no escapa a esa mirada. Si sumamos a esto, la marcada desmaterialización del arte, desde el arte de concepto a esta parte, pienso, las producciones artísticas que contemplan algún tipo de función o donde la función es esencia  de su existencia deben sobrellevar  el estigma de su propia naturaleza, siendo consideradas, puesto de manifiesto o no, el pariente pobre dentro de las artes. Cecilia Richard*

Cecilia Richard, Objetos de Mano. Objetos de mano, anillos y pin. Plata, plata oxidada, oro. Dimensiones variables

Recuerdo perfectamente el día en que conocí a Orlando Gómez Villasuso, estábamos en la cátedra de Dibujo III de pintura donde soy profesor asistente, y entonces Rubén Menas quien es el titular de esa cátedra me presenta a Orlando, nos vamos a charlar a un espacio apartado y me dice que estaba trabajando en su tesis y que siempre había pensado que su asesor sería Pablo Scheibengraf y que ahora Pablo no estaba más como profesor y que alguien le había dicho que en ausencia de Pablo yo podía ser su asesor de tesis. Pensé que a mí también me gustaría que Pablo siguiera siendo profesor y me puso contento hacer un trabajo que quizás hubiera sido mejor lo haga él.

actividad paranormal en las afueras de la ciudad

en el autodromo no hay nadie.
todos tienen miedo
de nombrar por su nombre al desastre.
en la carretera del tiempo los humanos no deslizan
descansan a un lado. enfriándose en la hiedra
los jóvenes asustados van por caminos ya delimitados
no tienen ganas de atravesar el descampado

nosotros también somos miedosos,
pero el vértigo puede más.
nosotros cargamos nafta y
cuando se acaba escupimos entre todos en el tanque.
los que saben de nuestras intenciones
son el arco opositor. a esos los queremos despedazar
representan una amenaza esos tipos.
 
nos lubricamos con facilidad, lo hacemos sin asistencia.
tenemos una fe ciega en los futuristas.
nosotros inspiramos respeto,
y exhalamos vórtices.
Orlando Gómez Villasuso*

Orlando Gómez Villasuso, El entonces presidente, 2010. Clavos y cinta de cassette, Medidas variables

Andrea Martínez hizo el taller Lectura de Obra[1] y allí la conocí. La recuerdo junto a Soledad Sgarella y Florencia Bessone, las tres querían hacer una tesis grupal para recibirse en la Escuela de Artes de la UNC y finalmente no pudieron hacerlo, supongo no se pusieron de acuerdo. También recuerdo un camioncito de madera que tirado de un piolín, Andrea hacía circular un sábado por la mañana entre personas que compraban frutas, verduras y flores en la feria del paseo de las artes.

En mi casa, cuando era chica, solíamos utilizar las maderas de cajones para hacer carteles en la huerta con las diferentes variedades de verduras; eran como estacas que en el extremo superior pegados estaban los sobres que habían contenido las semillas… con las cáscaras de frutas y verduras hacíamos abono, y con los tarros de durazno… regaderas. Todo servía para algo y lo hacíamos nosotros. Andrea Martínez*

Andrea Martínez, 712 Piezas tocables, 2010. Instalación: 3 mesas – 6 bancos – 3 lámparas.Medidas variables.

A Luciano Burba lo debo haber conocido como la pareja de Florencia Agüero quien coincidió en Lectura de Obra con Andrea Martínez. Florencia tenía un abuelo visitador médico que le dejó un montón de papeles de publicidad médica que se convirtieron en soportes de sus pinturas que también podríamos pensar dibujos. Fue muy lindo encontrar en un arteBa un trabajo de Luciano que consiste en 9 torres de bulucas de pino pegadas las unas a las otras, me refiero tanto a las bulucas como a las torres. Luciano y Florencia me hacen pensar en Casa 13, en personas que trabajan allí. También en personas que trabajaron antes, en sus comienzos y después; Belkys Scolamieris por ejemplo. Un día le pregunté a Belkys (también a muchos otros) ¿Qué significa ser un artista comprometido viviendo en Córdoba en el año 2008? Contestó: Hay artistas y compromisos. Algunos detenemos la vista frente a un Lapacho (o Jacarandá) florecido y sentimos un profundo deseo sin concretar que provoca una inquietud que no se resigna.

Una vez más preguntar: ¿preguntar dos veces lo mismo, es preguntar lo mismo?

La actitud nómade, mejor, el nomadismo tiene que ver con el desplazamiento mutuo: ahí donde cambia el lugar, cambian las preguntas. Hay insistencia en la actitud, no tanto en los enunciados. Intento encontrar particularidades o situaciones que me producen cierto extrañamiento e indagar en las causas y/o consecuencias de las mismas. Siempre me pareció mejor preguntarle a las respuestas antes que la acción inversa. Luciano Burba*

Luciano Burba + Florencia Agüero, 12 cabezas en busca de sentido, 2010. Instalación realizada con obras de la colección del Museo Municipal de Bellas Artes Dr. Genaro Pérez

Con Viviane Gandra nos vimos por primera vez en Belo Horizonte en el 2006 haciendo el workshop Pintura alem da pintura[2], recuerdo que me preguntaba ¿qué hacia Vivie  en un work shop de pintura? Y ahora me doy cuenta que lo que ella hacía era generar preguntas. Ella y Marcelino Peixoto, quien también es artista y de Belo Horizonte, fueron residentes en Córdoba en septiembre de 2007. Marcelino terminó la residencia y se volvió a vivir a su casa de Belo Horizonte aunque ahora se mudó para Casa Branca, un lugar muy verde. Vivie, en cambio todavía vive en Córdoba y en Belo Horizonte.

Cuento que acá vi por primera vez un árbol de nueces, que nunca había imaginado. Que acá se come carne en la proporción que nosotros de Brasil comemos arroz. Que acá no hay couve, mamão, goiaba (hay cosas que dejan de ser ‘universales’ solamente cuando uno deja su ‘aldea’). 

Hablo mucho de Margarita, mi vecina, y su modo de vivir. Que me hizo dos vestidos, Margarita. Viviane Gandra*

Viviane Gandra, Eje I, Estudios hidro/cartográficos, cartas de navegación. Proyecto inclinaciones (IV). 2010, Instalación

¿A caso importa cuándo y cómo nos conocimos? No!, claro que no. Sí!, claro que sí. Quizás se trata de saber cuándo y cómo comenzó a conformarse Salirse, insistir. Puede ser también que estaba conformado desde mucho antes y entonces conocernos sea lo que seguimos haciendo. Hemos también intervenido reiteradamente El Vidrio de Documenta y continuamos escribiendo un Parabrisas 3 de pronta aparición. Escribimos sobre producción de arte contemporáneo o eso creemos. Nos preguntamos si hacer arte tiene que ver con el consejo que John Baldessari da en el libro Cartas a un joven artista, “Hazlo porque no puedes dejar de hacerlo”

Se me viene la cara de Crespo y me pregunto cómo es hablar de él y estar a la altura de las circunstancias.


* Los textos destacados son extractos de entrevista o escritos de les artistas. La versión completa de cada texto se publicó en Parabrisas. Ediciones DocumentA/Escénicas, Córdoba, 2011.

[1] Taller de análisis, producción y pensamiento en artes visuales co-dirigido por Juan Der Hairabedian y Lucas Di Pascuale Córdoba, 2005/2010

[2] CEIA, Belo Horizote, Brasil 2006.

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